Cuando se empieza a construir cualquier clase de edificio, se comienza por las fundaciones. Las bases de una casa determinarán cuanto tiempo se mantendrá ésta en pie, en buen estado brindando cobijo y siendo de utilidad. Debido a esto, muchos otros aspectos en el mantenimiento de una propiedad se suelen ignorar.
Como resultado de fijarse en otras cosas aparentemente más importantes al momento del mantenimiento y las reparaciones, uno de los hábitos más graves y con mayores consecuencias es el no hacerse cargo del buen estado de los techos. La impermeabilización del techo, cuando no es buena, puede afectar toda la infraestructura y dañar de forma irreparable la propiedad.
Hongos, Bacteria y Putrefacción de los Materiales
Una de las primeras y más conocidas consecuencias de las filtraciones de agua en los techos es la aparición de colonias de hongos y bacterias en los materiales. Los niveles de humedad en sitios encerrados, como lo son las estructuras de los techos, crean las condiciones perfectas para que se desarrollen toda clase de hongos que derivan en la putrefacción de la madera y el concreto.
Sin embargo, el problema no se queda en el techo. Las filtraciones como consecuencia de un mal sellado de techo pueden afectar con rapidez las paredes del edificio, penetrando la estructura entera antes de que nos demos siquiera cuenta. Aquí es normal ver como el acabado de las paredes se levanta y deja ver, con el tiempo, la putrefacción de los materiales que se da en su interior.
Cuando el daño ha penetrado cierto punto, los daños pueden ser irreparables y solo reemplazar paredes no estructurales puede ser la solución dramática al problema.
Clausura Sanitaria
Si te niegas a abandonar una propiedad así de afectada por la humedad y las filtraciones, probablemente la ley te obligue.
Permitir que se den estos casos de negligencia está penado por la ley cuando se trata de edificios con fines comerciales, se atienda al público en ellos o existan trabajadores día a día operando dentro. Como hemos mencionado, una impermeabilización inefectiva lleva al cultivo de bacterias que, con mucha facilidad, se desprenden en microscópicas partículas, representando un serio problema sanitario.